lunes, 17 de noviembre de 2008

Y las horas pasan, tan ligero que nos parece fueran minutos, y cada vez los pensamientos se entremezclan más.
Será, reflexiono, que a estas horas de la madrugada, nuestra mente pierde el control diurno natural y empieza a descompaginar todo lo que tiene dentro: hechos, pensamientos, delirios, deseos... retorciendo certezas y destruyendo verdades que parecían absolutas?
Todo lo vuelve confuso el desvelo, a mi entender es el peor momento para buscar soluciones, pues nuestros sentimientos afloran sin filtro alguno. Las ideas más alocadas se vuelven acciones a concretar al día siguiente como mandatos inexorables del destino.
Aunque nuestro cuerpo revela el cansancio a través de varios mecanismos, la mente o nuestra alma, se resiste a bajar las defensas y entregarse al sueño. Entonces se suceden flashes de realidades paralelas, que existen en diferentes dimensiones de nuestra imaginación y en las que suceden cosas continuamente. Pero cuando digo cosas, no hablo de "cositas" habituales y ordinarias, como las que ocurren en nuestra realidad corporal; allí si hay situaciones dignas de ser vividas!
Desafortunadamente ó debería decir, no lo sé, afortunadamente, apenas empieza a colorear el alba, esos mundos vuelven a habitar el subconciente, para aparecer pasadas las 24 hs del día siguiente.

2 comentarios:

Péndo del Espacio dijo...

Si, Exacto. Y es odioso, por eso no llevo relojes.
Por eso no hay que detenerse. Por eso hay que desbocarse y si por mi fuera, pues dejaría mi cadavérico cuerpo a un lado y saldria espectralmente corriendo, chocando contra todo.
Viviendo esas fantasías del día y esas fantasochas de las noches.

no se agote srta, no se agote. Agitese antes de usar.

Violeta dijo...

Esta bueno que esas acciones pensamientos se distorsionen o se desordenen aunque sea todo el tiempo que dure una noche..
son como mini vacaciones diarias del estres y el padecimiento incosciente de moldes etiquetas y estructuras.