miércoles, 26 de noviembre de 2008

Lluvia de Hadas

Noche.
Lluvia intensa de hadas.

Palabras vivientes, sonrisas desplegadas.
Estatuas vivientes que sólo se atreven a soñar en la noche.
Esa noche.

No te quedes en la sombra, quiero tomar luna con vos y que se estrellen mil estrellas en el cielo si dejo de mirarte.

Ojos, es lo único q se distingue en tu cara sombría.
Sal de ahí, la noche está deliciosa, sal de ahí a saborearla.
Y a nuestro alrededor mil árboles que marcan la melodía del viento. Suave susurro que eriza mi piel.

Sigo tirada viendo las estrellas, tomando luna. En ese preciso instante recuerdo que existe el "País de Nunca Jamás" ahí, justo en mis fantasías, justo en el lugar donde todas las certezas de reafirman o desvanecen como plástico derretido. Formas que se transforman.

Pero tú sigues ahí. Y ahora te mueves y aprietas los ojos y giras sobre tu eje.
Me das la mano. Giramos y abrimos los ojos. Es hermoso. La estrellas forman una especie de círculo plateado y pensamos que estamos bien cerca, en el espacio compartido por los dos.

Y de pronto caemos, el pasto húmedo nos devuelve a nuestras vidas, pero el olor a submarino dulce todavía nos envuelve.

Noche mágica. Me miras y reímos.
Noche.

Noche de lluvia de hadas.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

sisi ese submarino lo fumamos juntos al atardecer, mirando las estrellas, y luego el amanecer (habla del faso)

Cebita dijo...

leyendo el blog, usé el título, se trata de la apariencia, de las mujeres y de algo siniestro, no sé... se los regalo
http://empanadadepolenta.blogspot.com/